En la reciente ceremonia bahiense de “La Noche de los Premios Estrella”, celebrada en el renovado Teatro Municipal, nuestro club Estudiantes infló el pecho con la presencia de tres de sus deportistas: los ternados Juan Pedro Tizón Grill (Handball), Micaela Piersantelli (Gimnasia artística) y la merecida mención especial destinada a Ulises Cicarelli, el judoca con Síndrome de Down.
Pero el que rompió el molde fue “Pepé”.
¡El arquero de handball -acaba de cumplir 17 años- fue elegido como el mejor bahiense en su actividad!
La distinción se basa en que en Tizón Grill se divisa un gran futuro por delante, algo que ya se está gestando al haber sido citado para participar en el Proyecto Futuro 2028 por la Confederación Argentina de Handball, en el programa nacional de detección de jugadores con proyección.
Además, tuvo la valla menos vencida en Cadetes durante todo 2023 y ya pide pista en la máxima categoría alba.
“Siempre me gustó mucho el deporte, practiqué casi todos… Pero lo que más hice fue jiu jitsu (arte marcial). Después, a los 12-13 años empecé a jugar al handball en el colegio Del Solar, que estaba afiliado como un club”, contó el bahiense Juan Pedro, nacido el 30 de marzo 2007 y fanático de Boca Juniors.
“Ahí arranqué como un hobbie, nada serio. Pero le quiero agradecer al entrenador Javier Sauné, que fue el que me formó”, añadió quien fue viene de ser subcampeón del Apertura y Clausura con el albo.
-¿Fue el que más te incentivó a seguir en el handball?
-Sí. Y, además, Sauné fue quien me dijo que probara de atajar. Al principio, ni bien había arrancado con el handball, no atajaba… Y un día me dijo que fuera al arco, probé y me gustó. Ahí le tomé el gustito y no dejé hasta ahora.
-¿Después te enrolaste en un club?
-Claro. En Del Solar estuve jugando hasta que terminamos la edad de Menores. Ahí justo surgió la pandemia y, después, el colegio determinó no seguir compitiendo. Entonces, me fui a Bahiense del Norte. Pero en mis primeros seis meses de Cadetes, dejé de jugar en todo el Apertura…
-¿Por qué razón?
-Le había perdido un poco el gusto. Después volví para el Clausura, con “Guille” Pastena y me terminé enganchando del todo. Terminó ese año, salimos campeones y luego Bahiense nos dijo que no íbamos a tener disponible el lugar para nosotros por razones económicas. Todos juntos decidimos irnos para Estudiantes.
-¿Y por qué escogieron al albo?
-Porque nos pareció que tenían un grupo muy unido y, entre todos, elegimos irnos ahí. Yo conocía a la institución por el básquetbol, sabía que le daban valor al handball, que estaban metidos en la actividad y también conocía a algunos de los que jugaban.
-Claro, incluso hasta disponían de su propia cancha, que tristemente después desplomó el tornado…
-¡Sí, más vale! Sabíamos que íbamos a contar con esa garantía de, al menos, tener un lugar donde entrenar. Ya llevo un poco más de un año en Estudiantes.
“Ayuda mucho a la moral”
-¿Tenes a algún referente?
-Nunca me guie por nadie, siempre fue como que hice lo mío. Pero, sí, veo a los arqueros de la selección de handball cuando juegan en los torneos olímpicos o mundiales. Veo cómo hacen tal cosa o qué puedo corregir, pero siempre dejé que las cosas me salgan a mí mismo o con la ayuda de los entrenadores.
-Sos grandote, debés “achicar” el arco cuando salís y abrís los brazos…
-Sí, aunque no soy muy alto. Eso es algo que siempre ayuda, la altura, pero al no ser tan alto hay complicaciones que considerar.
-¿Esta reciente condecoración la esperabas?
-La verdad que no. Me tomó muy de sorpresa. Ya al anoticiarme de que estaba nominado, me pareció un montón. El estar ternado me parecía un logro muy importante. Y, después, el condimento de haber ganado el premio como que me ayuda mucho a la moral y me da alegría.
-¿Cómo están sobrellevando la cuestión de no tener disponible su espacio en el club, tras el tornado?
-Nuestro grupo lo lleva metiéndole para adelante, con más onda que nunca y tratando de ayudar en el club con lo que podamos. Yendo para adelante, tratando de que lo de la cancha no sea una complicación para que podamos seguir.
-¿Están cómodos en el club La Esperanza, que brinda una mano prestando sus instalaciones para entrenar?
-La verdad que sí. Con la Primera estamos entrenando en la cancha 2 de Estudiantes y, después, con mi categoría estamos ahí en La Esperanza. El lugar está bueno. Obviamente, no es lo mismo por las medidas de la cancha, pero igual nos sirve para no perder rodaje y agarrar ritmo.
“Me apasiona mucho”
-¿Qué te gusta más de estar en el arco?
-Lo que más me gusta, es atajar los mano a mano o los penales. Eso es lo que más me motiva, pero todo en general es importante en el arco.
-¿Este año tendrás más participación en Primera?
-Entrenar, vengo entrenando con la Primera desde que estaba en Bahiense. El año pasado jugué en dos amistosos, pero por un tema de edad no podía jugar en la liga. Este año, ya sí. Así que dependerá del entrenador si jugaré o no.
-¿Estarás fijo en el plantel o los más jóvenes irán rotando?
-En la Primera, hay un arquero fijo y después estamos entrenando dos chicos. Entre nosotros nos ayudamos para que, cuando sea el turno de cualquiera, podamos tener el mejor desempeño.
-¿Qué objetivos te habías fijado para este 2024? Porque, estimo, que este premio no estaría en tus planes (risas)…
-(Risas) No, la verdad que no… Lo que espero es ganar algo con el equipo. En líneas generales, tenemos un buen plantel y podemos llegar a pelear para salir campeones acá o para poder viajar a algún lado.
-¿Apuntas a seguir una carrera en el handball?
-La idea es estudiar y seguir con el handball, porque me apasiona mucho y siempre está ahí la ilusión de poder llegar a lo más alto que se pueda o ver hasta dónde me da.
-¿Decidiste qué vas a estudiar?
-Seguramente, algo relacionado con la abogacía o con la política, como relaciones internacionales. Me gusta mucho lo social.
-Y en lo deportivo, ¿estás dispuesto a iniciar, por ejemplo, el camino que encaró Uriel Dopozo emigrando a River?
-Bueno, no sé si iría a River (risas)… Hablando en serio, sí, mientras se trate de un avance para mi carrera, seguramente me iría. Para elevar el nivel deportivo, es muy complicado lograrlo sin pasar antes por Capital, por ejemplo.
Tizón Grill es un grande, pese a su corta edad, y ya brilla como una estrella.
¡Y forma parte de la familia alba!
¡Felicitaciones, Pepé!
