Sigue siendo el Rey
En el año 1945, justamente en ese período en el que Estudiantes estuvo fugazmente desafiliado, llegó al mundo Alberto Pedro Cabrera. Fue el 16 de diciembre.
Sin contar con un físico privilegiado (1m86) ni estilizado, más bien regordete, Beto enseguida demostró amplias cualidades para la práctica de este deporte, más allá de que previamente había incursionado en el fútbol de Olimpo como zaguero central.
Su arribo a la entidad alba refiere a una curiosa anécdota que él mismo rememoró en alguna entrevista: “Era el año 1952 y en Estudiantes se desarrollaba un torneo de Natación. Yo lo quería ir a ver, pero no tenía guita para pagar la entrada. Entonces, con el hombre de la puerta hicimos un acuerdo: él me dejaba pasar gratis, si al otro día iba al club a hacerme socio para practicar deportes. Así fue como empecé en el albo”, relató Mandrake, cuyo primer entrenador fue Víctor Barco.
Ese mismo año, cuando dejó de existir Osvaldo Casanova, Beto se incorporó a los infantiles de la entidad.
En 1956, fue fichado por el albo con el número de carnet 2479.
Dos años más tarde, colaboró para obtener su primer trofeo estudiantil siendo campeón de Infantiles.
Beto era singularmente hábil en su accionar. Fundamentalmente en el manejo del balón, con juicio para defender, una visión increíble y buen tiempista -para la época- a la hora de descolgar rebotes.
Se trató, quizá, del último gran amateur.
No era de extrañar el verlo practicar, en solitario, bien temprano en la mañana o sobre la medianoche. Y sin ser un profesional, entre los huecos que le dejaba su actividad en el Banco del Sud o, luego, la aseguradora Berkley.
Fue un estratega. Creador de pases muy pocos vistos por aquellos tiempos. Y gran, gran encestador: alcanzó promedios de 28 puntos en una temporada.
El 30 de noviembre de 1961, sin aún haber cumplido sus 16, debutó en primera división. En 1962 el albo resultó subcampeón, pero recuperó el cetro en 1963.
El primer título con preponderancia plena de Cabrera fue el de 1965, con Danussi como DT y ante Olimpo. Fue el primero de sus 17 con la estudiantil.
Ello ofició como salto inicial de una era en la que se robusteció la rivalidad contra Olimpo, con el que se alternaron la supremacía basquetbolística de la ciudad hasta que, en 1980, Leandro N. Alem levantó la Copa.
La última función de Cabrera, curiosamente, no se dio en el Casanova: fue en el rectángulo de Independiente, el 16 de enero del año 1984.
Allí, batió a Pacífico por 97 a 80, levantó su último trofeo (Oficial del ’83) y fue llevado en andas para completar la vuelta olímpica.
Fue el adiós a nuestro héroe deportivo, un crack que estuvo adelantado a la época.
Estudiantes
Torneos Oficiales (6): 1965, 1970, 1974, 1975, 1982 y 1983.
Torneos Ciudad de Bahía Blanca (11): 1962, 1963, 1966, 1967, 1970, 1971, 1972, 1974, 1975, 1980 y 1983.
Entrenador: Beto supo estar al mando de Estudiantes como entrenador principal en la Liga Nacional. Fue en dos etapas: durante las temporadas 1989 y ’95-96. Totalizando 37 cotejos, con saldo de 17 triunfos y 20 derrotas.
Selecciones
Bahía Blanca: Poco después de debutar en Primera, formó parte del seleccionado bahiense de Mayores que disputó un Zonal en Olavarría. Beto debutó con Bahía el 27 de diciembre de 1962 y por primera vez compartió elenco junto a Atilio “Lito” Fruet -otro histórico-, enfrentando a Capital Federal: encestaron 8 y 17 puntos, respectivamente.
El 11 de abril de 1964, al incorporarse “Polo” De Lizaso proveniente de Necochea, quedó diagramado el terceto antológico: sucedió contra Tres Arroyos, imponiéndose por 62 a 43, con 20 de Lito, 16 de Beto y 8 de Polo.
Bahía Blanca, con Cabrera, se adjudicó 12 certámenes provinciales de los 17 disputados: Olavarría ‘64, Mar del Plata ‘65, Luján ‘66, Pergamino ‘67, Junín ‘68, Bahía Blanca ‘69, Punta Alta ‘70, Burzaco-Adrogué ‘71, Olavarría ‘73, San Pedro ‘74, Mar del Plata ‘75 y Junín ‘78. Encestó 4.439 puntos (15,5pr) en 285 partidos (231 éxitos y 53 caídas).
Fue cuando Bahía Blanca tocó el cielo con las manos en cuanto al básquetbol. Cabrera fue el cerebro de esa generación de ganadores que le impuso una impronta imborrable al básquetbol bahiense, junto a lugartenientes como Fruet y De Lizaso, derivando a imponer el mote de “Capital del Básquetbol”.
Provincia: Y calzándose la casaca de provincia de Buenos Aires, Cabrera gritó campeón en nueve de 13 campeonatos argentinos disputados entre los años 1966 y 1978.
A saber: Jujuy ‘66, Paraná ‘67, San Luis ‘69, Catamarca ‘70, Corrientes ‘71, Capital Federal ‘72, Resistencia ‘73, Viedma ’76 y Tucumán ‘78.
Beto completó 103 cotejos, ganó 90, perdió 13 y encestó 1509 tantos (14,6pr).
Argentina: Con sólo 20 años, el 26 de abril de 1966, Cabrera fue convocado para integrar la plantilla del seleccionado argentino mayor que acudió al Mundial Extra de Curicó (Chile). De nuestra ciudad, también asistieron De Lizaso, Requi y Loustau.
Posteriormente, se convirtió en capitán del seleccionado en los Mundiales de Uruguay (1967) y Puerto Rico (1974).
También participó de los Sudamericanos de Uruguay ‘69, Uruguay ‘71, Colombia ‘73 y Argentina ‘79, desarrollado en Bahía Blanca.
Para participar de este último certamen, hay que citar que el 24 de septiembre de 1974 -en el Luna Park- se llevó a cabo un amistoso entre una selección de América (89) y Argentina (60) para que sirviera de excusa como despedida de Cabrera (8 pts) del seleccionado nacional.
No obstante, cinco años después, el entrenador Miguel Angel Ripullone tocó las fibras íntimas de Beto seduciéndolo a que se sumara al plantel para afrontar ese Sudamericano de 1979, teniendo en cuenta que se realizaba en su ciudad natal. Cabrera dio el “sí” rotundamente, significando su único título internacional: en la final, aplicó 12 unidades para derrotar a Brasil por 90 a 85 en un colmado Osvaldo Casanova.
Con Argentina disputó 44 partidos y convirtió 758 (17,2) puntos.
Haciendo Gimnasia
En el medio de su carrera, por cuestiones internas con la dirigencia alba, Cabrera decidió emigrar de Estudiantes por espacio de dos temporadas.
Tuvo ofertas de Ferro y River, pero recaló en Gimnasia y Esgrima (La Plata). Allí, debutó el 28 de agosto de 1976, siendo compañero de Ernesto “Finito” Gehrmann y participó del campeonato de Capital Federal.
En “El Lobo” no pudo utilizar su emblemática casaca Nº 14, la cual le pertenecía a Cali López. Le dieron la Nº 8. No le importó a Beto: desplegó su jerarquía con la tripera por espacio de 15 meses y después pegó la vuelta a su casa. Y a Gimnasia, le quedó el gustazo de haber sido el único club donde se desempeñó, fuera del terruño bahiense.
Curiosamente, en 1978, Beto también reforzó a Olimpo, ayudándolo a consagrarse en el nacional de clubes en Santiago del Estero.
No gracias Real
Sobre fines de los ’70, un combinado de Capital Federal tenía pactada una gira europea, entre la cual figuraba un choque ante el mismísimo Real Madrid. Y solicitó llevar como refuerzos a dos de los nuestros: Beto Cabrera y Lito Fruet.
Terminado el encuentro frente al elenco merengue, un importante directivo español se apersona al vestuario argentino con un papel en mano: era el contrato para que Cabrera estampara su firma y se sumara de inmediato a las filas madrileñas. Pero Mandrake la desestimó.
“No, gracias, yo tengo mi trabajo en Bahía Blanca”, manifestó Beto.
También supo recibir el interés de Palmeiras (San Pablo-Brasil) y de varios clubes porteños.
El 12 de agosto de 2000, víctima de leucemia, falleció a los 54 años.
Palmarés
Olimpia de Plata: 1970, 1973 y 1974.
Año 1999: fue nombrado “Deportista del Siglo XX” en su ciudad natal.
Año 2004: el 3 de octubre, Estudiantes retiró su casaca N°14 y queda inmortalizada su imagen en lo alto del estadio.
Año 2005: la avenida quizá más seductora para ingresar a la ciudad, por decisión municipal pasó a denominarse “Alberto Pedro Cabrera” en su honor.
Juegos totales: 724.
Puntos totales: 6179.