Buenas noticias son siempre las que se relacionan a Ulises Cicarelli, nuestro judoca con Síndrome de Down que no deja de brindar satisfacciones al representar al club Estudiantes.
Después de recorrer un más que exitoso año 2023 -donde se consagró campeón nacional de la categoría hasta 66kg para personas con Síndrome de Down- Uli arrancó este 2024 arriba de un avión: participó, nada menos, que del Mundial de Antalya (Turquía).
Allí, desgraciadamente, Cicarelli sufrió el contratiempo de la rotura del metatarso del pie derecho en su primera presentación, lo cual lo condicionó para el resto del campeonato.
No obstante, permaneció luchando vendado y su balance personal fue más que satisfactorio al ser la primera presentación internacional: compartió el tercer puesto y en el desempate final culminó en el quinto peldaño.
Por si fuera poco, en su regreso a Bahía Blanca fue convocado y ovacionado en el Teatro Municipal formando parte de la ceremonia bahiense denominada “La Noche de los Premios Estrella”.
Experiencia turca
Entre el propio agasajado de 40 años, su homónimo padre y el sensei Mariano Ledesma, a continuación graficaremos el exitoso presente del judoca.
“Fue un viaje espectacular, mejor de lo pensando, aunque cansador, porque son 18 horas de avión”, comenzó diciendo el progenitor.
“La ciudad es de playa, muy linda, mucho lujo, con hoteles de cinco estrellas… Sí se hizo complicado con el idioma, poder conectar y comunicarse”, asintió, pasando a referirse a lo deportivo.
“Uli estaba preparado para tener mejor suerte pero, lamentablemente, lo pisaron ya en el primer combate nomás y le quebraron el metatarso”, se lamentó el padre.
“Me quebré la pierna y me vine abajo, porque tenía dolor arriba del pie. Después, estuve un mes así”, se lamentó el propio deportista.
“Lo que más me llamó la atención fue que, en un evento semejante, no haya habido médicos, enfermeros o ambulancia para solucionarlo”, añadió el papá.
Más allá de la bronca y del contratiempo de salud resultó una vivencia que, aunque costosa en lo económico, nutre y alienta a continuar progresando.
“Lo bueno está en competir en esos niveles. Para ser la primera experiencia fue muy linda y abrió un camino, no solo para mis chicos, sino para todos los atletas con Síndrome de Down de esta disciplina”, reconoció el profesor Ledesma.
Más allá de todo, Cicarelli dejó el 100% suyo en suelo turco.
“Las ganas de Ulises le hizo olvidar el dolor e hizo hasta donde pudo. Le tocó ser quinto, que es un puesto importante. Estaba orgulloso, más allá de que ha llorado porque estaba para un mejor resultado”, afirmó su padre.
Vuelta a casa
De regreso en su ciudad, el reconocimiento hacia Ulises fue emotivo y con mucho sentimiento, ya sea ni bien pisó Bahía Blanca, en su barrio o a nivel general.
“Cuando llegamos, en la terminal pasamos una noche bárbara porque lo recibió mucha gente, con carteles y Uli estaba ‘chocho’”, añadió papá.
Y nuestro judoca no se rinde, pese a que aún se encuentra en rehabilitación:
“Me gustó la experiencia de Turquía y quiero seguir entrenando. Al judo no lo dejo. Me encanta competir desde que empecé en Bahía y estoy contento. Lo quiero y le agradezco mucho a Mariano (Ledesma)”, confesó Cicarelli, ya preparándose para una inmediata vuelta al tatami.
También nos dejó una frase de la mención recibida en el Teatro, cuando fue uno de los protagonistas en la “La Noche de los Premios Estrella”.
“Fue lindo y emocionante. Estuve en el palco, me paré y la gente me aplaudió”, sostuvo el exitoso atleta.
El futuro llegó
Todo esto que se generó, afortunadamente, tendrá su rebote positivo, pese a que la actividad en el albo se encuentra condicionada por la falta de espacio debido al temporal que azotó la ciudad el 16 de diciembre.
“De ahora en más, se vienen cosas lindas. Varios se contactaron conmigo porque quieren comenzar o retomar en judo. La actividad está abierta para cualquier persona, formaré un equipo mixto y la secretaría de Deportes de la Municipalidad me brindó el espacio del club Alsina (Espora 51), mientras esperamos por retornar a Estudiantes”, informó Ledesma, agradecido y esperanzado en el repunte de la disciplina a nivel local.
“El nivel de Europa es avanzado, tiene otro rodaje, pero vamos a entrenar lo mejor posible para poder alcanzarlos. Uli aún estará un tiempo largo quieto, hasta que se recupere bien. Si sigue en el judo, lo acompañaré al igual que a Nacho (Bonifazi), pero ambos ya tienen 40 años y se nota la diferencia cuando luchan con gente de hasta 20 años menos. Pero si dejan de competir, no significa un retiro del judo, ya que ambos son profesores y se sumarían a complementar mis clases”, contempló Mariano Ledesma.
No hay que rendirse.
Ulises es nuestro orgullo albo.
¡Nuestro campeón!