Rebosante de alegría y conformidad retornó la delegación alba de gimnasia artística, de su primera experiencia provincial desarrollada del 3 al 7 de mayo, en La Lucila del Mar.
Allí, la profe Lorena Avellaneda acudió con 16 gimnastas que participaron del certamen con USAG.
Las perspectivas generadas, en cuando a desempeño, comportamiento y resultados en general, fueron rebasadas. A tal punto, que ya están con la mira puesta en el segundo evento a llevarse a cabo del 17 al 20 de junio, en Lanús.
“Fue importante medirnos con las gimnastas de toda la provincia. La competencia, en general, fue muy pareja, lo que nos exige ser minuciosos y detallistas al máximo, ya que las notas son muy altas y en pocas centésimas en la clasificación se posicionan 10 o más chicas”, sostuvo Lore.
Casi la totalidad de nuestras participantes cumplieron o estuvieron muy cerca del registro que asomaba como meta: seis de ellas lograron ubicarse entre las 12 mejores y, en el caso de las juveniles y preinfantiles, alcanzaron marcas de podio, de 7° lugar en lo individual y 1°, 2° y 4° por equipos.
El resto, quedó con amplias chances de escalar a lo más alto en el siguiente provincial.
Para el cuerpo de profesores es una alegría que en nuestro tercer año de actividad, podamos estar federadas y participar de estas competencias.
“Esta primera experiencia fue sumamente positiva y satisfactoria. Íbamos con la expectativa de andar bien, pero queríamos medirnos y conocer dónde estábamos paradas. Y vimos que estábamos mejor de lo que esperábamos. Para ser un 1° provincial, con nenas nuevas en este tipo de torneos, todas las notas fueron por encima de 8.70 y 9. Pese a la cantidad de gimnastas y el nivel, aún con muy buenas notas, quedamos a las puertitas. Eso significa que yendo a Lanús, esas nenas pueden mejorar un pelito más y se meten dentro de la final”, resumió Avellaneda, ya enfocándose en el futuro inmediato y engrosando el staff con el que volverá a competir del 17 al 20 de junio, en el 2° provincial de Lanús.
“A La Lucila hubo nenas que no fueron, por lo que están obligadas a ir a Lanús y Banfield. Iríamos con las 16 de ahora, más otras 10 y seríamos 3 profesores. Este proyecto estaba pactado para ver frutos en 5 años, pero lograr federarnos y competir en dos años casi tres, es más que positivo: tuvimos chicas en el podio, terceras, cuartas, séptimas y varias dentro de las doce…”, se enorgulleció. Y prosiguió:
“Ahora, ya sé dónde estamos paradas. Vamos a buscar que las nenas que estuvieron arriba, se mantengan. Me ayuda mucho el hecho de tener, acá, a una profe que es jueza en actividad, porque se afila el ojo y ayuda a ver en qué trabajar. Las que no estuvieron entre las 12, compitieron con 80-90 nenas y haber quedado más o menos por la mitad, con notas arriba de 9, es sumamente bueno. Sé que van a mejorar. Quedaron a la puerta de clasificar, no es que no se pueda lograr, la base deportiva es buena y también se ganó por equipo”, reconoció Avellaneda, consciente del costo que genera trasladarse y hospedarse, cuestión en la que ya está trabajando la comisión de padres.
“Siempre es bienvenida la ayuda. La situación del país no ayuda y el sacrificio de los padres es muy grande. Los provinciales quedaron muy pegados uno del otro por el calendario de la Federación, hay mucha actividad en el año. El club nos ayuda mucho, pero nos cuesta en lo económico”, afirmó la profesora.
“Quiero agradecer a los papás que hicieron que me ocupara solamente de las nenas y a los clubes amigos de Villa Mitre (viajamos juntos), por la gran convivencia, al igual que con Punta Alta. Fue lindo ver cómo las nenas se abrazaban, tengan la malla que tengan. Ahí, ganamos más que en lo deportivo”, finalizó Avellaneda, colmada de emoción y satisfacción, al ver la cosecha de lo sembrado hace muy poquito tiempo y que en el horizonte tiene mucho más por disfrutar.