Luego de dos temporadas al frente de nuestro equipo de primera división y clasificando a semifinales en ambas, Ariel Ugolini va por más.
Estudiantes cuenta con un entrenador de jerarquía y lo cuida. Lo acobija. Su renovación, era prioridad. Y se concretó.
A partir de allí, comenzó a diagramarse el futuro, con la conformación del albo modelo 2023-24.
Y llegaron las confirmaciones de continuidad de Jerónimo Mitoire, José Luis Martínez, Agustín Salas, Julián Rodríguez, Matías Couselo, Mateo Fernández y Albano Rosso. También, al momento de salir de compras, se consiguió repatriar a caras conocidas y valiosas como Agustín Amore, Mariano Castets y José Belleggia; al tiempo que también se concretó el arribo del tirador puntaltense Iván Gómez Lépez. Sólo resta dilucidarse el futuro laboral en el área médica de Tomás Scarpaci, lo cual le limitará su campo de acción en el ámbito basquetbolístico.
—Ya más frío y bajando la efervescencia, ¿qué balance hiciste del último torneo de Primera?
—Superó mis expectativas, de acuerdo a cómo llegamos. Porque la realidad es que salimos a jugar los playoffs con tres jugadores menos (Gonza Martínez, Juli Rodríguez y Couselo). Y, a la larga, soportaron mucho desgaste, fundamentalmente el Colo Martínez, Scarpaci y Mitoire. Y con chicos que no tuvieron tanta participación durante el año, terminaron teniendo mucha, como es el caso de Albano (Rosso) que hasta fin de año no jugó y volvió a entrenar a principios de este año. Así que fue una grata sorpresa, porque si bien a veces nos costaba jugar bien, la verdad es que hicieron unos buenos playoffs. El haber jugado tan seguido sobre el final nos perjudicó, arrastramos el desgaste, al margen de la tremenda serie que tuvo San Lorenzo.
—¿Qué sensación te genera este nuevo plantel?
—Siempre estuve al tanto de todas las tratativas que se estaban haciendo para el nuevo equipo. De Agustín (Amore) ¿qué voy a decir?, ya lo conozco… Y Catete fue jugador de Liga Nacional y acá creo que la experiencia tiene mucho que ver. Está con muchas ganas. De los cuatro jugadores que incorporamos, tres son surgidos del club y si ves el plantel, creo que el 90% es de Estudiantes. Y eso provoca una identificación con el club, con la gente… La llegada de Belleggia es importante también, es compañero de los chicos de toda la vida, tenía muchas ganas de volver y nos va a dar una buena mano… También trajimos a Iván (Gómez Lépez), a quien tuve en Villa Mitre y viene de tener experiencia en el Federal también. La verdad, es que estoy contento porque tenemos casi dos jugadores por puesto. Si bien no contamos con un grandote, tampoco hay muchos en Bahía… En el club tenemos a un par de juveniles “grandes”, pero aún están cruditos y ponerles tanta presión no es tan fácil para ellos.
—Con dos semifinales en dos años en el albo, ¿tu objetivo de mínima pasa a ser ese?
—Te soy sincero, cuando me junto con los jugadores, lo primero que les digo es que quiero ser campeón. Y, después, hay imponderables, como las lesiones… ¿Quién te dice que si hubiéramos tenido a los tres que nos faltaron en playoffs, podríamos haber dado un pasito más? O no, capaz que ni llegábamos a semifinales… Yo creo que, si llegábamos a la final, le hubiéramos planteado una buena serie a Napostá. Pero son cosas que nunca las vamos a saber… Estoy muy contento en el club, la gente se entusiasmó y se están acercando mucho. Lo que pasa es que está muy loco el mercado y los clubes están desesperados, con cifras que se escuchan y son difíciles de igualar. De acuerdo a lo que pudimos, armamos un lindo plantel.
—¿Qué opinas en cuanto al posible cambio de formato?
—No estoy de acuerdo con eso de un campeonato de cuatro meses, sin descensos… No me gusta para nada. Tampoco me agradaba jugar una vez por semana, pero a la larga terminó gustando y se cerró en una linda época. Lo que se habla de empezar el próximo en agosto me parece una locura…
—¿Nunca son fuente de consulta los entrenadores?
—Nunca. Entre los dirigentes y la ABB se termina definiendo todo. A los entrenadores no nos consultan ni para los torneos, ni para nada… Sé que hubo alguna presentación de nuevo torneo, donde supongo que esos dirigentes les habrán consultados a los entrenadores… Hay un Centro de Entrenadores al que no se tiene en cuenta. También, creo, que los dirigentes resuelven según su conveniencia económica y de acuerdo a eso, votan. Se sabe que puertas para afuera es una cosa y puertas para adentro opinan otra cosa…
La primera marcha del nuevo plantel se dará, aproximadamente, un mes antes de la fecha de inicio del nuevo certamen. También, resta definir la situación de Scarpaci, quien se apresta a rendir algunos exámenes para dar con algún puesto de trabajo en la sanidad, tras haberse recibido de médico.
Amalgamar las nuevas piezas a las que ya estaban, será la próxima misión de Ugolini, en quien recaerá gran parte de los destinos estudiantiles en el círculo máximo del básquetbol local.
¡Todo está dado para disfrutar de otra gran campaña y copar el Casanova!
